"La impudicia masculina fue un tema recurrente en mi cabeza a lo largo de mi vida y, por supuesto de mi muerte. ¿Con qué facilidad se entregan físicamente al cuerpo de una mujer o al de varias? Amar no, amar ya es otra cosa. "
"Las veces que entre sus brazos me reía de la muerte y del porvenir. ¿Alguna vez han sentido un amor tan pujante que casi deseen tras su caricia definitivamente extinguirse""
Una novela deliciosa que nos revela a los hombres una cartografía de la intimidad esencial de las mujeres que nunca he leído apalabrada explícita y tan literariamente. Algo así como el alma de Madame Bovary desvelada por sí misma y multiplicada por tres.
Un placer, especialmente para el lector.
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