En CASA DEL LIBRO, calle del Arka, 11, Vitoria, el viernes 13 de mayo de 2022, a las 19:30 El acto será introducido por Javier Otaola, que entrevistará a la autora y moderará el coloquio posterior.
Fátima Frutos firmará sus libros.
Fátima Frutos es una escritora donostiarra que siente pasión por su tierra y el arte de todos los tiempos. Gran enamorada de la Historia, la Filosofía y la cultura alemana.
Gana en 2011 con Andrómeda Encadenada (Editorial Alberdania) el Premio Kutxa Ciudad de Irún, uno de los más prestigiosos en lengua castellana.
Con Epitafio para una odalisca en 2015 (Editorial El Gallo de Oro) concluye una trilogía sobre el Eros Histórico desde el punto de vista de la mujer.
En el año 2017, aparece su primer libro de haikus, “Haikus desde el río” (“Haikus aus dem Fluss”) en Editorial Berenice, versión bilingüe..
En 2019 Fátima Frutos gana el Certamen Internacional de Poesía María del Villar en Tafalla (Navarra) con la obra “Monjas, putas y locas”, que supone un reconocimiento explícito a mujeres muy destacadas a pesar de encontrarse estigmatizadas en la sociedad a lo largo de la Historia.
Con La selva bajo mi piel relata con precisión y profundidad literaria una historia de coraje y generosidad a tres voces que nos trae al presente, a través de una mujer valiente con el precioso nombre de Libertad Arregui, la gigantesca figura de Ignacio Ellacuría S.J.
cobardemente asesinado junto con sus compañeros jesuitas y personal de la Universidad Centro Americana de El Salvador.
Una novela que se lee con emoción, que nos rememora una tragedia moderna que no tiene nada que envidiar a las sangrientas tragedias de Shakespeare, que nos descubre los terribles hechos que sucedieron en El Salvador en 1989, en el marco de una Guerra Civil no declarada pero sangrienta.
Siempre nos pasma la ciega inhumanidad de los seres humanos cuando se mueven por la cerrazón, el miedo, el odio o la codicia, y nos fascina la bondad , la humanidad y la belleza moral de aquellos hombres y mujeres que con riesgo de sus vidas, sin otra arma que la verdad de sus palabras se enfrentan a esas fuerzas oscuras, bajunas, que en El Salvador asesinaron cobardemente a Ellacuría y sus compañeros jesuitas, y a las dos mujeres personal de la Universidad, testigos incómodos testigos de su brutalidad, que cometieron las masacres de Mozote, o del río Sumpul, o provocaron los innumerables sufrimientos de los campos de refugiados de Colomoncagua...
Una lectura apasionante.