En este fatídico momento nos unimos a la Ucrania libre, independiente y democrática y rechazamos enérgicamente el mal uso de la historia por parte del gobierno ruso para justificar su propia violencia. (28 de febrero de 2022 / Diario Judío)
Mientras escribimos esto, el horror de la guerra se está desarrollando en Ucrania. La última vez que Kiev estuvo bajo fuego de artillería pesada y vio tanques en sus calles fue durante la Segunda Guerra Mundial. Si alguien debería saberlo, es el presidente ruso Vladimir Putin, quien está obsesionado con la historia de esa guerra. La propaganda rusa ha pintado al estado ucraniano como nazi y fascista desde que las fuerzas especiales rusas ingresaron por primera vez en Ucrania en 2014, anexando Crimea y fomentando el conflicto en Donbas, que ha estado latente durante ocho largos años.
Era propaganda en 2014. Sigue siendo propaganda hoy.
Por eso nos unimos: para protestar por el uso de esta narrativa falsa y destructiva. Entre los que firmaron la siguiente declaración se encuentran algunos de los estudiosos más destacados y célebres de la Segunda Guerra Mundial, el nazismo, el genocidio y el Holocausto. Si es un estudioso de esta historia, considere agregar su nombre a la lista. Si es periodista, ahora tiene una lista de expertos a los que puede recurrir para ayudar a sus lectores a comprender mejor la guerra de Rusia contra Ucrania.
. No hay ningún gobierno nazi que Moscú pueda erradicar en Kiev. No ha habido genocidio del pueblo ruso en Ucrania. Y las tropas rusas no están en una misión de liberación.
Después del sangriento siglo XX, todos deberíamos haber desarrollado suficiente discernimiento para saber que la guerra no es paz, la esclavitud no es libertad y la ignorancia ofrece fuerza solo a los megalómanos autocráticos que buscan explotarla para sus intereses personales.
La declaración se puede encontrar a continuación. Si es un académico y desea agregar su firma a la lista, envíe un tweet a @eugene_finkel o @izatabaro o envíe un correo electrónico a efinkel4@jhu.edu.
Declaración de estudiosos del genocidio, el nazismo y la Segunda Guerra Mundial Desde el 24 de febrero de 2022, las fuerzas armadas de la Federación Rusa han estado involucradas en una agresión militar no provocada contra Ucrania.
El ataque ruso es una continuación de la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014 y su fuerte participación en el conflicto armado en la región de Donbass. El ataque ruso se produjo a raíz de las acusaciones del presidente ruso, Vladimir Putin, de crímenes de lesa humanidad y genocidio, presuntamente cometidos por el gobierno ucraniano en el Donbas. La propaganda rusa presenta regularmente a los líderes electos de Ucrania como nazis y fascistas que oprimen a la población local de etnia rusa, que, según afirma, debe ser liberada.
El presidente Putin afirmó que uno de los objetivos de su “operación militar especial” contra Ucrania es la “desnazificación” del país. Somos estudiosos del genocidio, el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial. Pasamos nuestras carreras estudiando el fascismo y el nazismo, y conmemorando a sus víctimas. Muchos de nosotros participamos activamente en la lucha contra los herederos contemporáneos de estos regímenes malvados y aquellos que intentan negar o poner un velo sobre sus crímenes.
Rechazamos enérgicamente el abuso cínico del gobierno ruso del término genocidio, el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y la equiparación del estado ucraniano con el régimen nazi para justificar su agresión no provocada. Esta retórica es objetivamente incorrecta, moralmente repugnante y profundamente ofensiva para la memoria de millones de víctimas del nazismo y de quienes lucharon valientemente contra él, incluidos los soldados rusos y ucranianos del Ejército Rojo.
No idealizamos el Estado y la sociedad ucranianos.
Como cualquier otro país, Ucrania tiene extremistas de derecha y grupos xenófobos violentos. Ucrania también debería afrontar mejor los capítulos más oscuros de su dolorosa y complicada historia. Sin embargo, nada de esto justifica la agresión rusa y la grave caracterización errónea de Ucrania. En este fatídico momento nos unimos a la Ucrania libre, independiente y democrática y rechazamos enérgicamente el mal uso que hace el gobierno ruso de la historia de la Segunda Guerra Mundial para justificar su propia violencia.
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