Nunca nos olvidaremos de este año 2020.
Seguimos encerrados en nuestra aldea mediática confrontándonos con el COVID 19, una plaga de aires bíblicos, una catástrofe planetaria que nos devuelve a nuestra condición ontológica: la menesterosidad. Vivir es siempre algo precario. El recordatorio de esa menesterosidad, esa fragilidad, nos vuelve a Ortega que ya postulaba esa condición como radical e ineludible para el ser humano, "ser menesteroso, deficiente, [como] [ ... ] ser indigente que no se basta a sí mismo, que es menesteroso y, sin embargo, es"(" Una interpretación de la Historia Universal. En torno a Toynbee", OC, 9, p. 212)
Los titulares de la prensa de hoy lo proclaman bien alto : [ José Ortega y Gasset]
EL PAIS "Un tercio de la humanidad vive ya confinada por el virus"; "Los test comprados a China son imprecisos"; "Los puntos débiles de la crisis sanitaria"; "España se alía con Macron y Conte para lograr un gran plan de choque"; "Escrivá ante la crisis "Llegará la recuperación y será fuerte"; "Sánchez llama a la unidad y Casado le lanza un duro ataque".
EL MUNDO "CCAA compran 52 millones de mascarillas por el descontrol de Sanidad"; "Una juez exige averiguar si el Gobierno puso en peligro a los manifestantes del 8-M"; "Casado apoya a Sánchez pero le advierte: Esto no va bien""; "La Selectividad se retrasa hasta verano y será más fácil"; "El virus se extiende por Moncloa: Calvo y el DAO de la Guardia Civil, positivos"; "Sánchez se alía con Macron y Conte para activar los eurobonos".
EL PERIODICO "El número de infectados se acerca a 50.000. El coronavirus se embala”; “Sánchez descarta medidas más severas y pide “equilibrio y unidad””; “La prueba de selectividad se hará entre el 22 y el 10 de julio”; “EEUU pone dos billones de dólares para el mayor rescate de su historia”; “España y ocho países más reclaman ‘coronabonos’ a la UE”
EL CORREO "El número de infectados se acerca a 50.000. El coronavirus se embala”; “Sánchez descarta medidas más severas y pide “equilibrio y unidad””; “La prueba de selectividad se hará entre el 22 y el 10 de julio”; “EEUU pone dos billones de dólares para el mayor rescate de su historia”; “España y ocho países más reclaman ‘coronabonos’ a la UE”
Nos quedan más de dos semanas para concluir el confinamiento decretado por el Gobierno. No sabemos si después del 11 de abril se prorrogará todavía alguna semana más. Me llega noticia de conocidos, amigos y también compañeros de trabajo con los que he estado reunido hace apenas diez días que se han infectado, dan + en el test. Me ha llamado el Servicio Médico de Empresa para informarme.
Los gráficos de evolución de la epidemia se disparan en España y en el Mundo a gran velocidad; sin embargo mi tiempo se sigue moviendo lentamente entre las cuatro paredes de mi casa.
Ayer nos llamaron las vecinas del quinto —unas estudiantes — por si sabíamos algo de nuestro vecino del quinto, —nonagenario que vive solo— hace tiempo que no sale de casa y se preocupan. Icíar ha subido al rato y ha tocado su puerta, y le ha contestado, o sea que está bien. Seguimos.
En el capítulo 22 de La Edad de la Nada, que Watson titula La comunidad visionaria y la realidad de la vida, el autor nos lleva a rememorar lo que significó el Instituto Esalem y los diversos movimientos de la contracultura en los 60 y 70 en los EE.UU, y por reflejo en todo el mundo. España, en aquella época era una sociedad viva y en evolución pero postergada en un rincón sudoccidental de Europa y todavía sometida a un régimen de Dictadura personal surgida en los años 30 después de una cruenta guerra civil. Aún así y todo en aquella época pude leer a autores de referencia como Aldoux Huxley ( Philosophia Perennis, Un mundo Feliz) , Paul Tillich ( El coraje de existir,) ( La vida silenciosa) Thomas Merton , Allan Watts( El camino del Zen, La Identidad Suprema), Abraham Maslow ( El hombre auto-realizado) y Carl Rogers. (.El proceso de convertirse en persona) que hablaban un nuevo lenguaje de "autorealización", que reivindicaban el camino del Zen y la espiritualidad del budismo- o que nos remitían al pragmatismo de Wiliam James y al vitalismo de Walt Whitman.(Canto a mi mismo)
En mi caso la aproximación a la Contracultura no vino acompañada de ninguna sustancia más o menos psicodélica, nunca me sentí atraído por los estados alterados de la conciencia provocados por estímulo químico. No así algunas personas muy próximas que pagaron caro esos experimentos.
[C.G. Jung]
Mi interés por estos autores era espontáneo, motivado por el atractivo de sus ideas de apertura, de autenticidad personal, de libertad. De todas aquellas lecturas y contrastando las propuestas de unos y otros con mi propia experiencia, —y con algunas largas conversaciones con Ángel, un buen amigo de la época— lo que resultó fue una doble liberación; de un lado me liberé de toda tentación marxista-leninista que algunos pudimos sentir en aquella época de lucha política contra la Dictadura en la que el marxismo tuvo una importante presencia intelectual, sindical y social. Mi desengaño respecto del comunismo tuvo mucho que ver con la lectura de la magnífica biografía de Arthur Koestler.
Otra feliz liberación fue mi alejamiento del
estrecho catolicismo-romano de mi adolescencia. Me convertí a un tipo de espiritualidad personal, muy vinculada a mis lecturas de C.G. Jung, independiente de adscripciones confesionales y eclesiásticas, pero muy apegada al relato cristiano, que más allá incluso de la fé, siempre problemática, era y sigue siendo para mí un elemento de identidad personal. Pocos años después, en 1980, llamaría a las puertas del Triángulo La Tolerancia, de Bilbao, adscrito al Grande Oriente Español ( luego Gran Logia Simbólica Española) que estaba ya presente en España, heredero de la masonería española en el exilio.