Las pasiones tristes.
Nada que valga la pena se construye con pasiones tristes:
“En Spinoza se encuentra sin duda una filosofía de la «vida» .../... La vida queda envenenada por las categorías del Bien y del Mal, de la culpa y el mérito, del pecado y la redención. Lo que la envenena es el odio, comprendiendo también en él el odio vuelto contra sí mismo, la culpabilidad. Spinoza sigue paso a paso el encadenamiento terrible de las pasiones tristes: primero la tristeza misma, después el odio, la aversión, la burla, el temor, la desesperación, el morsus conscientiae, la lástima, la indignación, la envidia, la humildad, el arrepentimiento, la abyección, la vergüenza, el pesar, la cólera, la venganza, la crueldad.» Spinoza, filosofía práctica. Gilles Deleuze. (1981)
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