1.- Marcos interpretativos.
La hermenéutica del en el REAA tal y como se practica en la Gran Logia Simbólica Española exige primero una consideración general en relación con el carácter abierto y no normativo de la interpretación que cada uno de los hermanos y hermanas puede hacer de la ritualidad, los símbolos y la narrativa del grado.
Parto de la tesis de que la Masonería como método no tiene una propuesta interpretativa normativa de los símbolos, aunque es cierto que los símbolos no son tampoco interpretables arbitrariamente. En mi experiencia de visitante en muchas logias, de diferentes países y de la escucha empática de muchas planchas de hermanos y hermanas de diferentes biografías, culturas, ideologías y tradiciones religiosas he colegido tres grandes esquemas interpretativos de la simbólica masónica y uno más que por su actualidad puede desarrollarse en el futuro:
—Un marco interpretativo tradicional con raíces filosóficas vinculadas a la antigüedad clásica que tuvo su revival en el Renacimiento podría englobarse en el concepto gnóstico-neoplatónico. Desde esta interpretación todo el sentido constructivo de los símbolos masónicos es un trasunto del mito de la caverna platónica que representa nuestra condición humana como un encadenamiento a una realidad material e histórica de sombras que sólo de manera imperfecta reflejan el mundo luminoso y perfecto de las Ideas Arquetípicas que habitan la mente Divina, el Sumo Bien. El filósofo, para mí, más interesante de esta escuela filosófica sería el humanista Pico de la Mirándola (Mirandola, 24 de febrero de 1463 - Florencia, 17 de noviembre de 1494) que escribió la Oratio de hominis dignitate, que ha sido señalada como un «manifiesto del Renacimiento», y constituye un texto fundamental del humanismo renacentista, así como de la llamada «reforma hermética».
—Otro marco interpretativo sería el racionalismo ilustrado representado por el pensamiento de Immanuel Kant (Königsberg, Prusia; 22 de abril de 1724-Königsberg, Prusia; 12 de febrero de 1804) que expone de manera sencilla el alcance moral. y filosófico del proyecto ilustrado en su opúsculo ¿Qué es la Ilustración? y desarrolla su racionalismo crítico en la Crítica de la razón pura y la Crítica de la Razón práctica. En este esquema interpretativo la Naturaleza racional del ser humano se convierte en un nuevo horizonte de comprensión que se superpone y sustituye a la idea de un Deus absconditus. Sería el Deus sive Natura de Spinoza.
—El marco al que yo mismo me adscribo y que se adapta perfectamente tanto a posiciones ateas, agnósticas y religiosas, y que mejor se compadece —filosóficamente hablando— con las conversación pública de nuestra contemporaneidad es el del humanismo existencialista que traduce de manera sorprendentemente perfecta el dictum de la masonería medieval y operativa "lo que tú haces, te hace" en la formulación con la que Sartre condensó su filosofía: "la existencia precede a la esencia".
El filósofo de referencia de esta aproximación sería el autor de Ser y Tiempo, Martin Heidegger. (Messkirch, Baden-Wurtemberg; 26 de septiembre de 1889-Friburgo, Baden-Wurtemberg; 26 de mayo de 1976)
—Cabría otra aproximación filosófica todavía más contemporánea, propia de nuestro tiempo no ya moderno sino post-moderno que a partir de la obra [1]de Friedrich Schleiermacher (1768-1834) , hace de la interpretación y el símbolo la forma propia de la mirada humana sobre el Mundo y sobre sí mismo, a saber: la hermenéutica filosófica, que tiene una referencia obligada en Hans-Georg Gadamer (Marburgo, 11 de febrero de 1900 – Heidelberg, 13 de marzo de 2002) conocido por su obra Verdad y método (Wahrheit und Methode).
En esta línea destaco como no podía ser de otro modo la figura y la enorme obra[2] de Andrés Ortiz-Osés[3], (1943-2021[4])profesor en la Universidad de Deusto, fundador de la hermenéutica simbólica, que proporciona un giro a la disciplina originaria de Alemania, por el que :
«la razón clásica se convierte en razón-sentido, una razón sensible o sensual propia de una filosofía sudista, latino-mediterránea e hispano-americana, caracterizada por una razón afectiva».
2.- La hermenéutica del viaje
La simbólica masónica, en diversas ocasiones hace referencia al "viaje" está toda ella marcada por la experiencia del viaje.
Viajamos en primer lugar a través de nuestros sentidos que son los filtros a través de los cuales nos conectamos con el mundo, pero ver, oír, gustar, oler y tocar no son sólo sentidos físicos sino también morales e intelectuales.
Actualmente sabemos que la especie humana dispone de otros sentidos además de los cinco clásicos, sentidos que contribuyen a mantener el equilibrio o transmiten información sobre el interior del propio cuerpo. Estos nuevos sentidos incluyen la percepción del daño, equilibriocepción, propiocepción, y termorrecepción.
Me llama la atención el valor simbólico de la propiocepción (cinestesia), ese sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, y nos da la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. ¿Podríamos tener también esa capacidad en el ámbito de lo psicológico y lo social?
La cinestesia es un fascinante sentido sistémico que regula la dirección y rango de nuestro movimiento, nos permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo de nuestro esquema corporal y en la relación de este con el espacio, sustenta nuestra acción motora planificada, nos proporciona el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso así como la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento. ¿Alguien da más?
Además, se ha demostrado que algunos animales poseen sentidos alternativos o suplementarios, como por ejemplo la magnetorrecepción y la electrorrecepción.
Viajar nos permite entrar en contacto con otros seres humanos, con otras culturas, otros estilos de humanidad, que siempre se manifiestan en sentidos arquitectónicos con el sentido alegórico que la construcción implica respecto de la propia construcción del ser humano, esos estilos nos hablan de la pluralidad de los "estilos" humanos, según su personalidad, su identidad sexual, su tradición cultural, sus opciones filosóficas o metafísicas....
El estilo es el medio de expresión que aparece en la arquitectura a través de la composición y los materiales con los que se construye en diferentes periodos históricos. Hace referencia a la historicidad de la Arquitectura que se mantiene como concepto unitario a pesar de las diferencias. Arquitectura es la Catedral de Burgos y el Museo Guggenheim de Bilbao, ambos son edificios que trasciende su mera finalidad práctica de acoger cultos litúrgicos o exponer cuadros, son edificios que nos presentan de una manera visual e intuitiva la autoconcepción que el ser humano de una época determinada tiene de sí mismo y del Mundo en el que vive.
A lo largo del tiempo se han desarrollado diferentes estilos arquitectónicos que representaban mejor que muchos discursos los valores y las aspiraciones de una determinada etapa histórica. El carácter monumental y simbólico de la arquitectura de las primeras civilizaciones fue evolucionando desde la exaltación autocrática de los gobernantes hacia una arquitectura al servicio de la sociedad civil y del individuo.
Hoy se puede hablar de un estilo arquitectónico que se define por buscar de manera consciente el equilibrio con el medio natural en el que se construye —la arquitectura bioclimática—, lo que manifiesta la aparición de una nueva conciencia respecto de la fragilidad de nuestro medio natural.
Viajamos también a través del conocimiento, y de las las ciencias, que en la Edad Media se concentraba en el Trivium y el Quadrivium, en el XVIII se catalogaron en ´LEnciclopedie de Diderot, desgranando los conocimientos en definiciones y explicaciones, ese espíritu de la Enciclopedia no se detuvo ahí y son infinitas las recopilaciones, diccionarios y nuevas enciclopedias que han venido recogiendo pacientemente el cúmulo de conocimientos y referencias que como Humanidad hemos ido acumulando, porque en efecto lo extraordinario del conocimiento humano es que es acumulativo. y que puede transmitirse de generación y generación a través de la Educación.
Uno de los conocimientos más dignos de ser estudiados son precisamente las vidas de . aquellos hombre y mujeres que han destacado por su ejemplaridad como seres humanos. El filósofo español Javier Gomá
[5]ha desarrollado exhaustivamente el estudio histórico y la reflexión filosófica sobre el concepto mismo de "ejemplaridad":
¿Qué es el ser? El ejemplo personal. ¿Cómo se conoce? No mediante un proceso mental de abstracción, como haríamos ante una cosa impersonal, sino mediante una praxis: la repetición, la imitación. (Javier Gomá)
Esos grandes hombres y mujeres que con su vida y su ejemplo nos admiran y nos iluminan por la sabiduría, la fuerza y la belleza de su existencia, muchas veces sacrificada en aras de un ideal: Sócrates, Hipatia, Lao-Tse, Confucio, Hiram, Leonardo, Pitágoras, Hildegarda von Bingen, ..., no son se limitan al círculo de nuestra cultura o nuestra tradición religiosa, son muchas veces hombres y mujeres desconocidos y anónimos que aparecen y se manifiestan en todas las culturas y en todos los puntos cardinales. Nos invitan a conocer su experiencia y a aprender de ella, mediante la imitación reflexiva (nunca ciega ni mecánica).
A la postre toda la simbólica de la francmasonería está cruzada por la idea de la Acción/Trabajo evoca la frase, central y programática de Goethe, «En el principio era la acción», es la declaración ilustrada de un valor moral y social nuevo: la acción creativa del hombre que no se limita ya a reiterar una y otra vez lo mismo sino que se proyecta más allá con un aliento innovador que late ya en las grandes catedrales de la Edad Media y que llega hasta nuestro tiempo post-moderno.
Este siglo XXI nos enseña que la Acción del Ser Humano debe ser repensada por su amenazante capacidad para alterar los equilibrios ecológicos de la Tierra, introduciendo criterios de reflexión y autocontención ahora que tenemos conciencia clara de los riesgos de nuestro activismo irresponsable: el crecimiento exponencial de la población, la explotación destructiva de recursos naturales, el modelo económico consumista, el cambio climático, la acidificación del mar y la pérdida de biodiversidad...
[1] https://www.redalyc.org/journal/279/27964626008/html/ [2] Algunas de sus obras más representtivas y asequibles Metafísica del sentido. Universidad de Deusto, 1989. ISBN 84-7485-108-4 La razón afectiva, 2000. ISBN 84-8260-073-7 Amor y Sentido, 2003. ISBN 84-7658-652-3. Razón y sentido. Aufsätze zur symbolischen Hermeneutik der Kultur. Filos Erlangen, 2005. ISBN 978-3-9808983-4-8 El sentido de la existencia. Posmodernidad y nihilismo (con G. Vattimo). Universidad de Deusto, 2007. ISBN 9788498300758 The Sense of the World. 2008. ISBN 978-1-888570-34-2 (Traducción inglesa de David Sumares) La herida romántica. Anthropos, 2008. ISBN 978-84-7658-878-9 Heidegger y el ser-sentido. Universidad de Deusto, 2009. ISBN 978-84-9830-966-9 Nietzsche: La disonancia encarnada. Libros del Innombrable. Zaragoza, (en prensa). [3] Andrés Ortiz-Osés(Tardienta, Huesca, 1943-Zaragoza, 18 de junio de 2021)123 filósofo español, sacerdote católico, además de antropólogo y escritor aforístico, fundador de una hermenéutica simbólica del sentido.4 [4] https://elpais.com/sociedad/2021-11-20/el-sacerdote-y-filosofo-que-murio-esperando-la-eutanasia.html [5] Javier Gomá Lanzón (Bilbao, 24 de mayo de 1965)12 es un filósofo, escritor3 y ensayista4 español, autor de la Tetralogía de la ejemplaridad y de una trilogía teatral.
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